Dentro de lo que fuera la antigua casa de Francisco Gómez y Juana de Ovalle, con posterioridad pasó a ser sede del colegio de Niñas Mestizas de Latinoamérica, bajo los auspicios de la Cofradía del Santísimo Sacramento.

Tres siglos después, el devenir histórico nacional dio origen a las Leyes de Reforma.Una vez desmantelado, a finales del Siglo XIX, el recinto colegial pasó a convertirse en la sede del Casino Alemán.

A principios del siglo XX, la Presidencia de la República decidió que la Ciudad de México debía tener un teatro relevante, y es así como el 9 de junio de 1909, en lo que fuera la sede del Colegio y el Casino Alemán, el Presidente Porfirio Díaz inaugura, con la ópera “Carmen” de Bizet, el entonces lujoso Teatro Colón, el cual en 1934 se convierte en el famoso “Cine Imperial”.

Tiempo después el inmueble permaneció en desuso durante varios años y no fue sino hasta 1990, que tuvo lugar su restauración a cargo de la Asociación de Banqueros de México, hoy Asociación de Bancos de México, conjuntamente con el Club de Banqueros encomendada al Arq. Ricardo Legorreta, quien devolvió a México uno de sus más notables edificios.

El 17 de octubre de 1994 el Club de Banqueros de México abre las puertas de este nuevo edificio para dar cabida a sus socios y amigos.

Una de las facetas que más lo ha caracterizado, es su famosa gastronomía, así como organizar cualquier tipo de evento; con el apoyo de tantos amigos que han hecho del comer un arte.